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Decovida

Es una Técnica Rápida, Sencilla y Eficaz, que nos ayuda a descubrir y sanar la raíz de todos los síntomas físicos, mentales y emocionales que nos aquejan.
Creada por la Maestra Claudia Irene Escobar, está basada en nuestra biología celular

El cuerpo humano contiene 30 billones de células aproximadamente. La célula es la unidad genética de todos los seres vivos; contiene el material hereditario a través del cual transmite sus características a la generación siguiente.

Está formada por Orgánulos celulares, unos de ellos llamado Mitocondria que tiene la capacidad de reproducirse por sí misma, porque posee su propio ADN, que se duplica y sus copias se transmiten a través  de los gametos femeninos, es decir por parte de la Madre.

Esta TÉCNICA TERAPÉUTICA tiene su propio Brillo, y está Registrada como DECOVIDA® por la MAESTRA CLAUDIA ESCOBAR

- Aprendé la técnica -

Aprendé la técnica

Psicomagia

Es la técnica terapéutica, creada por Alejandro Jodorowsky, de nacionalidad chilena, nacido en 1929 (escritor, filósofo, dramaturgo, director de cine, guionista de cómics, actor, instructor de tarot). Es una técnica que propone resolver trastornos psicológicos y somáticos. Se apoya en la premisa de que el inconsciente toma los actos simbólicos como si fuesen hechos reales.

O sea un acto mágico, simbólico, ritual, podría modificar el comportamiento del inconsciente. Esto le permitiría curar ciertos traumas.

En la práctica, los actos, deben ser creados especialmente para cada situación, luego de un estudio profundo de la situación, peculiaridades, e incluso el árbol genealógico del consultante.

Esta técnica no sigue un camino científico en su elaboración, por lo cual no está preparada para soportar los embates de la contrastación.

La técnica se basa en una mezcla de arte, psicoterapia moderna, filosofía oriental, misticismo, culturas antiguas, gnosticismo, New Age, reencarnación; con influencias de Carlos Castaneda y George Gurdjieff.

Principios de la Psicomagia

Para Jodorowsky, el arte tiene como fin el curar, esto es lo que lo hace verdadero.

  • El lenguaje del arte y la poesía aumenta el nivel de conciencia.
  • El inconsciente comprende más fácilmente el lenguaje onírico que el racional.
  • Lo atemorizante pierde fuerza cuando se deja de combatirlo.
  • La enseñanza se vuelve significativa cuando es aplicada. Una toma de conciencia que no es aplicada, es estéril. Los actos son más concluyentes que las palabras. (Res non verba) • Todas las culturas tienen en común la creencia que un deseo expresado, es deseo cumplido, debido al poder de la palabra.
  • Para estar en condiciones de ayudar a una persona, no se debe esperar nada de ella y se debe entrar en todos los aspectos de su intimidad.
  • La realidad no es científica.
  • Lo que hemos recibido es un tesoro y no necesitamos eliminar una parte.

Práctica de la psicomagia

Si bien la psicomagia es relativamente simple, su eficacia depende de dos factores:

  • El psicomago debe ser capaz de diagnosticar correctamente el problema.
  • El consultante debe estar previamente convencido de la competencia del psicomago. Es necesario tener fe en él para que el acto tenga efecto.

El acto psicomágico

El psicomago detecta la pulsión que origina el problema, y receta de modo intuitivo, un acto psicomágico, el cual siempre será un acto a realizar. Estos actos son performances, llevadas a cabo por el consultante, y pueden necesitar de ayuda externa. Se intenta hacer que el nudo inconsciente problemático, se materialice en el mundo real, de un modo metafórico.

Estos actos pueden resultar chocantes, ridículos, ofensivos, transgresores, e incluso chistosos. Pero lo que pretenden es romper el círculo vicioso del comportamiento, sea de orden mental, sexual, corporal, o emocional. Romper este nudo, permite cambiar el plano de la personalidad y encaminarse a la curación.

Actos de Psicomagia

Los actos psicomágicos o simbólicos son altamente eficaces cuando con un terapeuta especializado hacemos primeramente la toma de consciencia descubriendo la raíz de nuestro síntoma.

– Claudia Escobar

Quitarse etiquetas

Aunque con buenas intenciones nuestros Padres y Educadores nos adjudican definiciones negativas. Estas perduran durante muchos años impidiéndonos desarrollarnos con placer. En Psicomagia llamaremos a estas definiciones "etiquetas" porque se nos pegan al ser. Para que el/la consultante se libere de ellas, aconsejo:

Escribir en etiquetas adhesivas el mayor número de definiciones que le hayan dado. Por ejemplo: "No tienes oído para la música", "Aprovechada", "Egoísta", "Débil", "Tonta", "No sabes emplear las manos", "Gordo", "Flaco", "Mentiroso", "Vanidosa", "Desagradecido", "Ladrón", etc. Se pegará las etiquetas por todo el cuerpo, muchas de ellas en la cara, y saldrá a pasear así el mayor número de horas. Cuando regrese a su casa, debe despegarse las etiquetas, formar con ellas una bola e ir a arrojarlas al basurero de la ciudad, habiéndose antes acariciado el cuerpo con las manos empapadas en un agradable perfume.

Ritual para perdonar

Muchas veces nos sentimos heridos o agraviados por otras personas del entorno cercano, cargamos con eso y aun lo intensificamos en nuestra mente, incapaces de liberarnos. El sufrimiento emocional nos acompaña mucho tiempo después, hasta que decidamos dejarlo atrás.

Aunque es algo esencial, perdonar y olvidar no nos resulta tan fácil.

Cuando estemos dispuestos a perdonar a la persona que nos hizo daño, el Arcángel Miguel puede ayudarnos a lograrlo.

  1. Colocamos una vela blanca en el medio del altar y junto a ella, lápiz y papel.
  2. Encendemos la vela y nos sentamos frente a ella mirando fijamente la llama y pensando en la persona que nos hirió, en el incidente que necesita ser perdonado, reconociendo nuestra propia responsabilidad en él para dejar de ser la victima.
  3. Ahora escribimos en el papel una carta a quien nos hirió, reconociendo los buenos momentos, si los hubo, contando las cosas que ocurrieron y como nos sentimos al respecto, el enojo, la impotencia. También le decimos a esta persona que la perdonamos incondicionalmente y que estamos dispuestos a olvidar el incidente, que dejamos el asunto atrás, sin recordarlo con ira, ya que es algo del pasado.
  4. Leemos lo que escribimos y si queremos lo modificamos. Luego ponemos la carta en un sobre con el nombre del destinatario y la colocamos frente a la vela.
  5. Pedimos a Miguel su ayuda y protección y una vez que sentimos su presencia quemamos el sobre perdonando en voz alta a la persona que nos hirió. La visualizamos recibiendo los beneficios del ritual y dejando atrás su conducta inaceptable.
  6. Una vez que la carta se quemó agradecemos a Miguel y apagamos la vela.

Nos sentiremos más felices y llenos de energía.

Repetimos cada vez que necesitemos sentirnos en paz y libres…

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